El uso de ChatGPT en la redacción de fallos judiciales: una nueva tendencia en el Reino Unido Recientemente, el Reino Unido ha realizado un movimiento audaz al integrar la inteligencia artificial en su sistema de justicia, específicamente permitiendo a los jueces emplear ChatGPT y otras herramientas similares para ayudar en la creación de documentos legales y otras tareas administrativas. Este cambio ha desencadenado discusiones sobre las ventajas y los riesgos de incorporar la IA en el derecho.
En Estados Unidos, ya se han presentado incidentes con un abogado que utilizó IA para redactar documentos legales, resultando en citas de sentencias incorrectas. Este suceso ha llevado a las autoridades británicas a recordar a sus jueces que las respuestas de la IA pueden ser erróneas. A pesar de estas preocupaciones, la inteligencia artificial ha demostrado ser competente en el manejo de textos administrativos y legales, evidenciado por un caso en Brasil donde una legislación creada por ChatGPT fue aprobada sin modificaciones.
El Reino Unido ha publicado una guía de 8 páginas para instruir a los jueces de Inglaterra y Gales (con Escocia e Irlanda del Norte operando independientemente en este ámbito) sobre cómo utilizar la IA de manera efectiva. La guía también subraya la importancia de verificar la exactitud de la información generada por la IA y de tratar cualquier dato ingresado en los chatbots como si fuera público, debido a preocupaciones sobre la privacidad.
Ya ha habido casos de jueces británicos que han usado ChatGPT. Sir Geoffrey Vos, un juez del Tribunal de Apelaciones de Inglaterra y Gales, mencionó que utilizó la herramienta para resumir y reestructurar teorías legales conocidas, sin incluir datos confidenciales. Esta actitud abierta contrasta con la experiencia en Estados Unidos, donde una demanda por intrusismo profesional terminó con un experimento de la compañía DoNotPay para usar una IA en el ejercicio legal.
El caso de un abogado en Estados Unidos que enfrentó problemas legales por usar ChatGPT para inventar sentencias judiciales también resalta la necesidad de comprender las limitaciones de la IA en el ámbito legal. Este abogado, con 30 años de experiencia, no verificó las respuestas generadas por la IA, lo que resultó en su posible desacreditación profesional.
Mientras el Reino Unido explora las posibilidades de la IA en el sistema judicial, es crucial reconocer tanto sus potencialidades como sus limitaciones para asegurar un uso responsable y efectivo de estas tecnologías en el campo legal.
En España todavía está lejos el uso de esta tecnología en el ámbito judicial. De momento hay que esperar a la «Ley de Inteligencia Artificial» que nos dará las primeras reglas del juego pero que necesitará de apoyo legislativo y más normativa concreta.